miércoles, 22 de agosto de 2012

Para olvidar a alguien tienes que querer hacerlo



Sé que podría acostumbrarme a ti, a tus defectos, a tus virtudes. Sé que podría quererte, todavía no sé como, pero sé que podría aprender.
Sé que tendría paciencia contigo y que te volverías loco en cuanto me dejaras quererte.

Pero ya hace mucho que nos separamos, bueno, la gente dice que no ha pasado tanto tiempo. En verdad, no ha pasado mucho tiempo.
Pero esos pocos días lo son todo cuando pasas las tardes esperando a que de señales de vida y todas las noches recordando sus labios y su sonrisa.
Esos pocos días son una eternidad si estás acostumbrada a los ‘Buenos días, princesa’ y a que te traten como una reina.
Esos pocos días lo son todo cuando quieres a alguien y sabes que ese alguien no piensa nunca en ti.
Joaquín Sabina tardó en olvidar a la mujer que quería 19 días y 500 noches. Si hago la cuenta atrás, ¿Conseguiré olvidarte?
Claro, que la canción ni siquiera dice ‘olvidarte’ dice ‘aprender a olvidarte’ ¿Dónde se aprende eso? ¿Quién te lo enseña?
No sé, no creo que su método me sirva a mí. He hecho la gráfica y es una caída demasiado grande el dejar de echarte de menos en solo 19 días.
Porque dicen que no hay nada peor para olvidarse de alguien que no querer hacerlo.
No, no quiero olvidarme de ti, ¿Por qué iba a hacerlo? Los recuerdos bonitos no deben olvidarse. Solo quiero que dejen de doler. Quiero cerrar la herida, pero conservar la cicatriz.
Porque estamos hechos de eso, de recuerdos, de cicatrices. ¿Qué somos, si no?

Yo creo que hay dos cosas que se deben aprender en la vida. Que no hay que borrar las cicatrices, es una.
La otra, surge aplicando la frase que dice ‘El camino hacia la paz no existe, la paz es el camino’.


Y esto es, si quieres olvidar a alguien, tienes que empezar a olvidarle. No llegarás a poder vivir sin alguien si no quieres hacerlo.
Para olvidar a alguien, tienes que empezar por querer olvidar.